Una noche larga
Karla, Clarence y Stiven ya están al tanto de lo sucedido y han visto las grabaciones de las cámaras de seguridad de las plantas nucleares.
Por su parte, los robots de vigilancia detectan que la ciudad ya ha sido descontaminada, pero aun así deciden cerrar la mitad de Cresthaven como medida preventiva para evitar cualquier riesgo.
"Karla, Stiven y Clarence son llamados para ir a hablar con Rosa y Elías, quienes ya están más conscientes, aunque aún no se les ha informado del estado en el que realmente se encuentran ni de lo que está a punto de suceder al despertar por completo."
Elias
¡Ey! Míralos, llegaron los favoritos del laboratorio...
(bromea mientras se acomoda en la cama)
Rosa
¡Karla! ¡Clarence! ¡Stiven! Qué alegría verlos, ya nos estábamos aburriendo aquí encerrados.
Clarence
Ya nos dijeron que despertaron más estables, eso nos alegra... ¿Cómo se sienten?
Elias
Bueno... física y mentalmente mejor de lo que esperaba. Pero aún siento que hay algo distinto... como si algo dentro de mí aún no se hubiese terminado de acomodar.
Stiven
Eso es normal. A nosotros también nos pasó. El cuerpo tarda en adaptarse a los cambios.
Karla
Sí, y por eso vinimos. Quieren que se preparen, pronto se les hará una prueba para ver qué habilidades han despertado.
Rosa
¿Habilidades? ¿Nosotros también...?
Clarence
Así es. No solo sobrevivieron... ahora también forman parte de los portadores.
Elias
Esto es una locura... ¿pero sabes? Lo sentí. Anoche, soñé que flotaba, que mi cuerpo brillaba con energía... y cuando desperté, la lámpara se había fundido.
Rosa
Yo igual... soñé con fuego y luego la cama estaba un poco chamuscada de un lado. Creí que era imaginación...
Stiven
No lo es. Ya no son los mismos. Y esa es solo la primera señal.
Mientras tanto, en Velkan:
Moisés ya se había acostado temprano. En su mente aún resonaban las palabras del Dr. Fabián y lo que eso implicaba para el futuro.
En casa de Lilian, ella practicaba una y otra vez el flujo de energía entre sus manos, aún un poco agotada pero determinada a dominar su transformación.
Sofía, con una pequeña esfera de tierra levitando sobre su palma, la rotaba con concentración mientras anotaba en un cuaderno lo que iba sintiendo.
David, frente al espejo, se enfocaba intensamente en su reflejo.
David (murmurando)
Vamos... si Carlos pudo, yo también. Vamos, vamos... desaparecer...
De repente, sus manos empezaron a volverse translúcidas por un par de segundos antes de volver a la normalidad.
David (emocionado)
¡Sí! ¡Sí! ¡Esto funciona!
Mientras tanto, en las zonas de seguridad de Cresthaven:
Los robots detectaban que la radiación había bajado completamente, pero las órdenes seguían firmes: la mitad de la ciudad debía mantenerse cerrada hasta nueva evaluación.
Centro de Comando - Mayor Redmire
Mayor Redmire
Aún si ya está descontaminado, quiero mantener la zona cerrada. No podemos correr más riesgos.
Mayor Cresthaven
Estoy de acuerdo. Que los ciudadanos piensen que es por limpieza extra. No podemos revelar que hubo una falla interna.
Robot de vigilancia
Informe actualizado. Las emisiones están bajo control. Reanudando actividad en sectores seguros.
De regreso al hospital, Elias y Rosa ya estaban procesando que su vida había cambiado para siempre.
Rosa
Entonces... ¿de verdad ahora somos parte de esto?
Karla
Sí. Pero tranquilos. No están solos. Nosotros también pasamos por esto y ahora estamos aquí para guiarlos.
Clarence
Y no se preocupen, la noche apenas comienza. Pronto descubrirán de lo que son capaces.
Stiven
Descansen. Porque mañana... empieza su entrenamiento.
Rosa (sonriendo)
¿Entrenamiento? Bueno, ya me hacía falta algo de acción...
Elias (levantando una ceja)
Solo si hay desayuno después.
Todos ríen.
Moisés y sus amigos ya están en descanso, pues entrenaron hasta tarde y el cansancio los venció.
Mientras tanto, en el laboratorio del Dr. Fabián...
Dr. Fabián:
- Reúnanse.
Las seis siluetas se acercan y se colocan frente a él. JF26 ya los esperaba.
Dr. Fabián:
- Muy bien... Creo que ya se acerca la hora de despertar a los demás. Él va progresando bien, pero a pesar de eso, no ha sido fácil.
- Los problemas de contaminación y la alianza de Cresthaven con tres de los nuestros... han complicado todo más de lo que pensaba.
Las luces tenues parpadean suavemente mientras las seis siluetas recién liberadas se acercan con paso firme. El ambiente en el laboratorio es denso, cargado de energía y expectativa.
Dr. Fabián:
- Reúnanse.
Las seis siluetas se forman en semicírculo frente a él. JF26, ya presente, se mantiene a su lado con los datos aún visibles en su panel lateral.
Dr. Fabián:
- Muy bien... Creo que ya se acerca la hora de despertar a los demás. El avance de él ha sido sorprendente... pero aún no es suficiente.
- A pesar de su fuerza, todo se ha complicado. La explosión, la contaminación... y ahora la inesperada alianza de Cresthaven con tres de los nuestros.
Silueta Roja:
- ¿Tres de nosotros... están colaborando con Cresthaven?
JF26:
- Así es. Stiven, Karla y Clarence. Han sido parte de nuestras filas, pero... parecen estar en una línea muy delgada entre la obediencia y la deslealtad.
Silueta Azul (nº10):
- ¿Y Moisés? ¿Sigue siendo parte del plan?
Dr. Fabián:
- A su modo, sí. Está confundido... pero se ha alineado conmigo, por ahora. Su conexión con Ryan será clave. Si logramos despertar completamente a Ryan, tendremos una pieza más fuerte. Pero hay que actuar antes que Cresthaven nos cierre más caminos.
Silueta Verde (nº3):
- ¿Y cuál será nuestro siguiente paso?
Dr. Fabián:
- El siguiente paso será despertar a Ryan...
Tengo que hacerlo entrar en razón. Sigue en mi cámara de recuperación, y estoy seguro de que, si ustedes salieron mejorados de allí... él saldrá transformado en algo aún más poderoso.
No ha sido guiado ni controlado por nadie, solo por la vida misma, que permitió que se contaminara y llegara hasta donde está ahora.
JF26:
- ¿Y qué me dice de la silueta morada? De la que peleó con usted...
Dr. Fabián:
- Lo único que sé es que se hace llamar Humbra.
No tengo claro dónde fue que se contaminó, pero estoy casi seguro de que fue en el laboratorio oculto de Velkan, el mismo en el que también se contaminó Moisés y sus amigos.
Silueta verde:
- Pero yo mismo enterré ese laboratorio. ¿Cómo es posible que ella se haya contaminado si lo sellamos bien?
Antes de cerrarlo, solo había siete sujetos contaminados.
Dr. Fabián:
- No lo sé... Pero hay que estar preparados.
Por eso sacaré a los demás. Seremos 26, y con eso tendremos la victoria asegurada sobre Cresthaven y Redmire.
Hace poco me enfrenté a sus últimos prototipos. Fueron buenos... me acorralaron, pero solo porque no estaba peleando. Mi prioridad era detener el derrame, y lo logré.
La segunda explosión, sin embargo... no pude detenerla.
JF26:
- No hay tiempo para lamentarse, señor.
Veremos el amanecer llegar con mejores noticias. Con suerte, todo saldrá mañana como lo planeamos.
Karla, Stiven y Clarence terminaron su rutina nocturna, esta vez de forma más rápida.
Los habitantes de Cresthaven siguen sin dormir del todo tranquilos; muchos aún están fuera de sus casas debido a la radiación.
En Velkan, la preocupación también crece. Saben que desde hace tiempo están en la mira.
La noche fue larga para casi todos...
Excepto Moisés, que cayó rendido, aunque con la mente llena de dudas.
Sus amigos se durmieron mucho más tarde, exhaustos por tanto entrenamiento.
Mientras tanto, Karla, Stiven y Clarence ya están de camino a su nuevo laboratorio, donde podrán descansar un poco antes del amanecer.
Y Humbra...
Desapareció con la caída del sol del día anterior.
Pero el Dr. Fabián está convencido de que, con los primeros rayos del nuevo día... ella regresará.
La mañana finalmente llegó.
El ambiente estaba cargado, y no solo por la tensión... también por lo que flotaba en el aire, aunque pocos lo sabían.
En su laboratorio oculto, el Dr. Fabián apenas había logrado descansar.
Al abrir los ojos, encontró a JF26 esperándolo firmemente frente a la puerta.
JF26:
- Qué bueno que ha despertado, Dr. Fabián...
Lamento informarle que tenemos malas noticias. Un error garrafal.
Dr. Fabián se incorporó de inmediato, aún somnoliento pero alerta.
Dr. Fabián:
- ¿Y ahora qué pasa? ¿Qué clase de error? Dímelo sin rodeos.
JF26 proyectó una serie de datos y gráficos frente a él, incluyendo imágenes del cielo tomadas esa misma madrugada.
JF26:
- Mire esto, señor.
Durante los enfrentamientos anteriores nos encargamos de purificar el suelo, sí...
Pero la radiación fue acumulándose en el cielo.
Y con la última explosión de las plantas nucleares, la carga fue tal que la atmósfera no pudo contenerla.
Ahora hay nubes contaminadas. Y aunque parecen inofensivas, están soltando partículas altamente tóxicas.
Dr. Fabián se levantó de golpe, preocupado.
Dr. Fabián:
- ¡¿A qué te refieres exactamente?!
¿Estamos diciendo que si esas partículas caen sobre los habitantes... no habrá vuelta atrás?
Esto no estaba en los planes...
JF26:
- Lo sé, señor. Pero ya no podemos revertir lo que pasó.
Lo mejor que podemos hacer es cerrar el plan cuanto antes.
Con tiempo... reorganizaremos las piezas y retomaremos el rumbo.
Dr. Fabián respiró hondo, conteniendo su frustración.
Dr. Fabián:
- No hay otra opción...
Despierta a los restantes. Todos, excepto a Moisés.
Él... será diferente. Me encargaré personalmente de despertarlo.
JF26:
- Como ordene, doctor.
JF26 se retiró con rapidez, dejando al Dr. Fabián pensativo frente a la pantalla que seguía mostrando la amenaza invisible del cielo.
Mientras tanto, en Cresthaven, la mañana era pesada.
Los habitantes, reubicados la noche anterior, se despertaban sintiendo el ambiente denso, extraño...
Como si la ciudad misma respirara con dificultad.
En Velkan, la situación no era distinta.
El cielo nublado mantenía en alerta a los más atentos, aunque aún no entendían la amenaza que flotaba sobre sus cabezas.
En su habitación, Moisés abrió los ojos lentamente.
Había descansado, pero la duda seguía clavada en su pecho como una espina.
Sus amigos Lilian, Sofía y David también despertaban, todavía adoloridos del entrenamiento intenso del día anterior.
David:
- Buenos días...
¿O deberíamos decir... "otra batalla empieza"?
Lilian:
- (estirándose) Si no empieza hoy... lo hará mañana. Pero no nos detendremos.
Sofía:
- ¿Estás bien, Moisés? Te ves... pensativo.
Moisés solo asintió, aún atrapado en las palabras del Dr. Fabián, en todo lo que había descubierto.
Sabía que su día apenas comenzaba... pero no imaginaba lo que estaba por venir.
Desde lo alto de una montaña, donde el viento sopla con fuerza y el panorama muestra la silueta viva de las tres ciudades -Velkan, Cresthaven y Redmire-, se puede ver el gran agujero dejado por la explosión en el bosque central. Alrededor, el río sigue su curso, reflejando un cielo que parece limpio... pero no para todos.
Humbra, de pie, observa desde esa altura.
Humbra
(con voz suave, mirando al horizonte)
Qué bella ciudad...
Pero esas nubes...
Para los ojos humanos pueden parecer inofensivas... pero yo las veo como lo que son: una amenaza latente, una lluvia de muerte disfrazada de calma.
(Aprieta los puños con fuerza y toma una respiración profunda)
No importa. Haré todo lo que pueda para salvar a los habitantes...
aunque eso signifique perder mi propia vida.
Mientras tanto, en una sala altamente protegida, los tres mayores de las ciudades principales se encuentran reunidos. Las pantallas a su alrededor muestran datos meteorológicos, informes de radiación y evacuaciones.
Mayor Redmire
Ha llegado el momento...
Iniciaremos el Plan Salvación.
Mayor Cresthaven
(con firmeza)
Sí. Ya no podemos esperar más. Es la única opción viable si queremos proteger lo que queda.
Mayor Velkan
¿Ese proyecto? ¿Van a activarlo?
Mayor Redmire
Velkan sigue de pie gracias a nuestro apoyo.
Y sabes que ese apoyo no fue gratuito... siempre hubo una razón.
Mayor Cresthaven
Así es.
Esa razón es simple: reconstruir Velkan desde cero.
Tal vez incluso cambiar su nombre y comenzar una nueva era.
Mayor Velkan
(en silencio, con la mirada fija en la mesa)
...Lo sabía.
Desde que dejaron entrar su tecnología, desde que metieron sus manos por "ayuda".
Todo esto tenía un precio.
(con voz firme)
Si eso asegura viviendas, seguridad...
Entonces acepto. Aunque no me guste.
Mayor Cresthaven
El proceso comenzará en los próximos días.
Debemos movernos rápido, antes de que la nube avance más.
Mayor Redmire
Todo está decidido.
Velkan será nuestro experimento piloto para un nuevo tipo de ciudad: autosostenible, reforzada contra contaminación... y vigilada por nuestras propias unidades.
En el laboratorio oculto del Dr. Fabián
Pantallas holográficas llenan la sala, proyectando imágenes de las nubes contaminadas que ahora se elevan como una cúpula invisible sobre las ciudades. Análisis químicos, simulaciones de lluvia ácida y estudios de expansión llenan su mente.
Dr. Fabián
(frunciendo el ceño, mientras ajusta parámetros)
La radiación ha mutado...
Ya no se queda en el suelo.
Se eleva, se acumula en las nubes... se convierte en una lluvia invisible, imposible de filtrar a simple vista.
(murmurando para sí mismo)
Si no logro detener esta fase...
No solo caerá sobre las ciudades... sino sobre todo lo vivo.
Necesito encontrar una forma de purificar el cielo... y rápido.
(gira hacia su equipo)
Procedan con la siguiente simulación.
Y despierten a los siguientes sujetos de prueba.
Si vamos a combatir esto, necesitaremos más que un plan.
Necesitaremos una revolución biológica.
El parque se llenaba de energía. Moisés y sus amigos estaban allí, reunidos una vez más. El aire vibraba suavemente, como si supiera que algo importante estaba por suceder. Los tres -David, Lilian y Sofía- sentían que estaban al borde de una nueva transformación.
Lilian
(alzando las manos mientras canaliza su energía)
-Lo siento... como si algo en mí estuviera por liberarse, por fin.
Sofía
(mirando su reflejo en el agua cercana)
-Sí. Mis pulsos de tierra están más precisos... más vivos.
David
(concentrado)
-Hoy daré ese paso. Estoy seguro. Y no dejaré que nada me detenga.
A unos kilómetros de ahí, Carlos miraba por la ventana de su habitación. Sus padres creían que aún debía descansar, pero él se sentía más fuerte, más curioso... y sobre todo, con ganas de ver a sus amigos.
Carlos
(en voz baja, con duda)
-¿Y si salgo solo un momento...? Ellos deben estar en el parque. Pero... ¿y si pasa algo?
Se detiene frente a la puerta, indeciso.
Mientras tanto, en el hospital reforzado, Rosa y Elías ya estaban mucho mejor. La comida, los cuidados... todo estaba funcionando. Aunque aún les costaba creer en todo lo que habían oído, las palabras de Karla, Clarence y Stiven les daban algo que hacía tiempo no sentían: confianza.
Rosa
-¿En serio todo eso es cierto? ¿Energía pura? ¿Transformaciones?
Elías
-Yo solo sé que Karla no nos mentiría. Si ella dice que Moisés y los demás están cambiando... entonces, es porque es verdad.
Ambos se miraron con una mezcla de miedo y esperanza.
Noticia de último momento.
Todas las pantallas en funcionamiento de las tres ciudades comenzaron a parpadear. En cada plaza, parque y edificio alto, un mensaje claro apareció:
📢 "A las 13:00 horas, se realizará un anuncio conjunto desde las tres ciudades. Por favor, acérquese presencialmente a los puntos asignados."
El mensaje se repetía una y otra vez. Moisés y sus amigos se detuvieron al verlo. Otros habitantes que caminaban por la ciudad también lo notaron, leyendo el mensaje con preocupación.
Moisés
(mirando al cielo, pensativo)
-Esto... no es cualquier aviso. Algo grande se está preparando.
Sofía
-¿Crees que tenga que ver con la explosión... o con los robots?
Lilian
-Tal vez... sea sobre nosotros.
En el laboratorio subterráneo, JF26 se movía con precisión. Uno por uno, fue despertando a los que aún estaban en reposo: cámaras 10, 15, 20... hasta llegar al último. Cada uno de los sujetos se levantaba con calma, mostrando no solo fuerza, sino control.
JF26
(con voz mecánica y firme)
-Bienvenidos de nuevo. Todos han superado la recuperación con éxito. Diríjanse a sus cuartos. Las siguientes órdenes se darán en breve.
Sin decir palabra, las siluetas se desplazaron en silencio, obedientes pero alertas.
Luego, JF26 se paró frente a la última cámara... la que contenía a Ryan. Su luz aún palpitaba de forma inestable.
JF26
-Solo espero la orden... pero sé que cuando él despierte, todo cambiará.
Mientras tanto, Humbra también había visto el anuncio en las pantallas de las ciudades. Estaba en un punto elevado, observando todo con atención. Su energía morada latía con intensidad.
Humbra
(murmurando para sí misma)
-Perfecto... cuando todos estén reunidos, cuando sus ojos estén en el aviso... yo me encargaré de robar la atención.
Su mirada brilló con una mezcla de determinación y peligro.
-Y cuando lo haga... tomaré el mando de todo esto.
🕐 El reloj avanzaba sin detenerse.
El sol subía, las decisiones se acercaban, y el equilibrio que aún quedaba... estaba a punto de quebrarse.
Las horas pasaban como segundos cuando se entrena con el corazón. En el parque, David, Lilian y Sofía brillaban -literalmente- mientras sus cuerpos comenzaban a absorber y dominar la energía pura que Moisés alguna vez desató en batalla.
Moisés, de pie, cruzado de brazos, sonreía levemente. Por un momento logró despejar su mente, solo observando.
Lilian
-¡Esto es increíble! -gritó, mientras una energía azul más intensa que la de Moisés fluía desde su pecho hasta la punta de sus dedos-. ¡Siento que puedo elevarme con solo desearlo!
David, con una energía anaranjada vibrante, había dejado huellas profundas en el suelo con solo caminar.
-¿Vieron eso? -dijo sorprendido-. Es como si la tierra me respondiera... como si me hablara.
Sofía, con el rostro iluminado y los ojos centrados en Moisés, levantó la mano. Una variedad de metales pequeños empezaron a rodearla, vibrando por su control.
-Gracias, Moisés -dijo con sinceridad-. Siempre quise sentir esto. Lo que mostraste el otro día me inspiró... y ahora lo siento. En mi piel, en mi energía... ¡en mi alma!
Moisés
(sonriendo, orgulloso)
-Mantengan ese momento. Esa sensación... no la pierdan. Es única, y si la conservan, nunca retrocederán.
Mientras tanto, Carlos finalmente dio el paso. Concentrado en su habitación, se volvió completamente invisible, evitando el ruido y moviéndose sigiloso. Salió de casa deslizándose por la pared, pasando junto a sus padres sin ser visto.
Carlos
(murmurando mientras se aleja)
-No podía quedarme... Tenía que verlos. Algo dentro de mí lo pedía.
La una de la tarde se acercaba. Las plazas centrales de las tres ciudades empezaron a llenarse. Familias, jóvenes, trabajadores... todos acudían al punto de encuentro indicado por el misterioso anuncio.
Los nuevos robots patrullaban las calles, atentos, formando perímetros de vigilancia. Sobre los edificios, algunos drones flotaban en silencio.
Pero Humbra, camuflada en una de las sombras más altas de una torre semiabandonada, observaba. Esperaba con paciencia a que el público estuviera completamente reunido.
Humbra
(susurrando para sí misma)
-Perfecto... cuando todos estén atentos, hablaré. No habrá marcha atrás.
En el laboratorio oculto, el Dr. Fabián analizaba los datos de la nube que seguía contaminando desde el cielo. A pesar de sus esfuerzos por detenerla, la radiación avanzaba de forma sutil, invisible... pero letal.
Cerró su libreta digital y caminó directo hacia la cámara de recuperación de Ryan. Al llegar, notó que JF26 ya estaba allí.
Dr. Fabián
(con voz firme)
-¿Qué haces aquí, JF26?
JF26
(sin voltear, aún observando la cámara)
-Sus niveles de energía están por encima de los anteriores pacientes, señor. Creo que al despertarlo... no será prudente enviarlo directamente a una misión. Sugiero que entrene. Solo... entrene.
Dr. Fabián
-Créeme... también quisiera que fuera así. Pero Ryan no es cualquiera. Él... ha pasado por demasiadas traiciones. Dudo que quiera escucharme siquiera. Esté preparado. Si se descontrola, tendrás que intervenir.
JF26
(asintiendo lentamente)
-Lo entiendo.
El Dr. Fabián ingresó el código. La cámara soltó vapor, luces rojas y verdes parpadearon, y una fuerte vibración recorrió el suelo. La puerta se abrió lentamente.
Una mano firme y cargada de energía emergió primero. Luego un brazo... y finalmente, Ryan. Su cuerpo parecía renovado, pero su expresión era de total confusión.
Ryan
(entrecerrando los ojos, desconcertado)
-¿Qué pasó...?
(pausa, mira alrededor)
-¿Dónde estoy...?
-¿Quiénes son ustedes?
El silencio se hizo denso. Solo el leve sonido de los monitores se mantenía constante.
Dr. Fabián
(avanzando un paso)
-Ryan... estás a salvo. Pero tenemos que hablar. Todo ha cambiado desde la última vez.
Ryan se quedó quieto. Sus ojos reflejaban duda, enojo... y algo más profundo: dolor.
El anuncio público estaba a segundos de comenzar. Las pantallas se encendieron, las ciudades contuvieron el aliento, y en lo alto... Humbra se preparaba para robar el foco.
El mayor de Redmire se coloca frente a todos, acompañado de los mayores de Velkan y Cresthaven. Su voz retumba en la plaza principal de Velkan, rodeado de robots de vigilancia y ciudadanos atentos:
Mayor Redmire
- Hoy inicia una nueva etapa... El Proyecto Renacimiento. Una oportunidad de reconstrucción para Velkan, más fuerte, más segura.
Justo cuando comienza a explicar los primeros pasos del plan, una figura interrumpe la calma, descendiendo desde lo alto del cielo: Humbra. Su energía morada tiñe el aire, y su voz atraviesa a todos como un eco inquietante:
Humbra
- ¡Deténganse! No tienen idea de lo que ocurre... ¡La nube radiactiva se está esparciendo más rápido de lo que pueden controlar! ¡Escóndanse! ¡Protéjanse!
Los robots que custodian el área reaccionan de inmediato, rodeándola con intención de detenerla. Pero Humba no ataca... solo observa, con un dolor silencioso en sus ojos.
La luz de la cámara de recuperación comenzaba a disiparse. Ryan, aún aturdido, da un paso al frente. Recién se da cuenta de que está en un cuarto que no reconoce. Su respiración es firme, pero sus ojos reflejan desconfianza.
Ryan
—¿Quién eres tú?
Dr. Fabián
(rodeado por una suave estela de energía celeste que lo envuelve mientras se acerca lentamente)
—Ya me conoces, Ryan... No me recuerdas
Ryan entrecierra los ojos. La energía en el ambiente lo pone en alerta.
Ryan
—Ahora lo veo claro… Eres tú. Pero aún así, no sé tu nombre. No sé quién eres realmente.
Su cuerpo comienza a emitir un leve resplandor rojo-anaranjado. Se está preparando.
JF26
(dando un paso al frente con precaución)
—Doctor Fabián, cuidado. Ryan está aumentando su nivel de energía.
Dr. Fabián
(levantando una mano sin dejar de mirar a Ryan)
—No te preocupes…
(vuelve su mirada a Ryan)
—Ryan, no quiero pelear contigo. Lo único que quiero… es que te unas a mí.
Ryan
(su tono se vuelve más grave mientras su cuerpo comienza a encenderse aún más)
—Yo no me uno a nadie. Las uniones son fuertes al principio… pero siempre terminan rompiéndose con el tiempo.
Dr. Fabián
—No lo veas como una unión, entonces. Solo te pido que no te pongas en mi contra. He intentado acercarme a ti, ayudarte, hablarte...
(baja un poco la voz)
—No pido tu confianza, solo que no intervengas en mi camino.
Ryan
(dando un paso más, con su energía ya vibrando en el aire)
—¿Confianza?
(se ríe con frialdad)
—Confié una vez. Y aprendí que la confianza no existe para nosotros.
—Es una palabra vacía… un ideal que los humanos convirtieron en algo casi imposible de creer.
Dr. Fabián
(sereno, pero firme)
—No puedes vivir bajo ese pensamiento. Sabes tan bien como yo que queremos un mundo mejor.
Ryan
(con su energía al máximo, sus ojos encendidos y el suelo temblando bajo sus pies)
—Un mundo mejor no nace siguiendo órdenes.
—No necesito que me digas qué hacer… ni que prometas que nadie más me lastimará.
Dr. Fabián
(da un paso al frente)
—Eres joven, Ryan. No te ahogues en la oscuridad de estas ciudades. Tú tienes el poder de cambiarlo todo. Solo tienes que confiar... una última vez.
Ryan no responde. Su silencio es más fuerte que cualquier palabra.
Sin decir nada más, se da vuelta y comienza a caminar hacia la salida del laboratorio. Su cuerpo arde en un brillo intenso, y cada paso deja una estela de calor y luz. Las demás siluetas lo observan en silencio, listas pero sin moverse. JF26 solo mira a Dr. Fabián, esperando una orden.
Dr. Fabián
(murmurando apenas)
—No... aún no es tarde.
Pero Ryan ya está cruzando las puertas, alejándose… y llevando con él una decisión que podría cambiarlo todo.