La aparición de Iron Man había sacudido al mundo. Los noticieros no hablaban de otra cosa. Peter se sentía como si estuviera viviendo en una película, una en la que él era un actor secundario que acababa de recibir un ascenso. Tony Stark, el genio arrogante pero ahora indiscutiblemente heroico, era el centro de atención, y Peter no podía evitar sentir una mezcla de admiración y la punzada de la inevitable comparación.
Los días se transformaron en una espera silenciosa. Tony Stark había dicho que lo había reconocido. ¿Significaba eso que lo contactaría? ¿O que lo ignoraría? Peter continuó con sus patrullas nocturnas como Spider-Man, deteniendo pequeños crímenes, ayudando a la gente de Queens, y manteniendo un ojo en los titulares.
La llamada llegó una semana después del debut público de Iron Man. El teléfono fijo de la casa de los Parker sonó en medio de la tarde, justo cuando Peter estaba intentando arreglar el tostador. La tía May contestó.
"¿Diga? ... ¿Quién? ... ¿Tony Stark? ... ¿El Tony Stark? Oh, disculpe, señor Stark, mi sobrino está ocupado... ¡No, no está ocupado, Peter, es para ti!"
Peter se congeló. Su corazón empezó a latir con fuerza. Tony Stark. Él sabía. Él sabía.
Con manos temblorosas, tomó el teléfono de la mano de su tía, que lo miraba con una mezcla de confusión y asombro. "Eh... ¿Hola?"
"¿Así que este es tu número, chico araña?", la voz inconfundible de Tony Stark resonó al otro lado de la línea, con un tono burlón pero subyacente. "Pensé que alguien que se cuelga de los edificios de esa manera sería más fácil de encontrar. Resulta que tus telarañas no vienen con GPS integrado."
Peter tragó saliva. "Señor Stark, yo... no sé de qué está hablando."
Tony soltó una risa seca. "Oh, por favor. Vi cómo te movías en Afganistán. Vi cómo te esfumaste de mi vista como una cucaracha ninja después de que el show terminara. Y ese traje... un poco básico, ¿no? Pero funcional. Impresionante, diría yo."
Hubo una pausa. Peter no sabía qué decir.
"Mira, chico," continuó Tony, su tono volviéndose más serio. "No me gusta que la gente se meta en mis asuntos, ¿entendido? Pero tienes un don. Un talento. Y también eres muy imprudente. Así que, tengo una propuesta."
"¿Una propuesta?", preguntó Peter, apenas audible.
"Sí," dijo Tony. "Necesito un par de ojos y oídos en Queens. Alguien que no esté en la nómina del gobierno, y que no le importe ensuciarse las manos. Y, lo más importante, alguien de quien sé que puede confiar, al menos por ahora. Esto es estrictamente confidencial. Y no esperes un cheque. Aún no."
Peter sintió una oleada de emoción. Tony Stark, el mismísimo Iron Man, quería trabajar con él. Sin revelar su identidad, sin intentar controlarlo.
"¿Qué tengo que hacer, señor Stark?", preguntó, la voz llena de una nueva determinación.
"Por ahora, mantén limpia tu ciudad," respondió Tony. "Y mantente fuera de problemas importantes. No quiero tener que volar a Queens para sacarte de una prisión juvenil. Pero si veo algo grande, algo que tú puedas manejar mejor que la policía local... te lo haré saber. Tendrás un canal de comunicación seguro. Y no, no es un teléfono de juguete."
Tony le dio instrucciones sobre cómo acceder a un comunicador cifrado, un dispositivo que Peter podría ocultar y usar solo cuando fuera necesario. La conversación duró solo unos minutos más, con Tony dándole algunas advertencias y consejos prácticos (y sarcásticos) sobre ser un vigilante.
Cuando Peter colgó el teléfono, la tía May lo miraba con los ojos entrecerrados. "¿De qué hablaba el señor Stark? ¿Qué significa que no estás 'ocupado'?"
"¡Uhm, nada, tía May!", respondió Peter con una sonrisa forzada. "Solo... me ofreció una pasantía. En Stark Industries. ¡Para el verano! Una oportunidad única, ya sabes."
La tía May lo miró con sospecha, pero luego su rostro se iluminó con orgullo. "¡Oh, Peter! ¡Eso es increíble! ¡Mi niño genio!"
Peter forzó una sonrisa, sintiendo el peso de su nuevo y gigantesco secreto. Había salvado a Tony Stark, y ahora, el Hombre de Hierro lo estaba reclutando. Su doble vida estaba a punto de volverse mucho más complicada, pero también, infinitamente más emocionante. El futuro de Spider-Man acababa de recibir un impulso de alta tecnología.